Proteger la libertad de expresión es una reclamación muy manida por parte de la prensa en todo el mundo. En nuestro país, como no podía ser menos, también cuenta con numerosos adalides entre los que se llaman periodistas. Curiosamente, en la gran mayoría de los medios esa libertad de expresión se reprime y recorta al ciudadano en ámbitos muy significativos. Por ejemplo, la mayoría de medios no permiten los comentarios en sus ediciones digitales a las editoriales. Ni tampoco en las columnas de algunas de sus más afamadas plumas. La piel se torna muy fina a la hora de ser receptivo a las opiniones ajenas...
En estos días, que en España hay un amplio debate sobre como han de ser las estructuras del estado y quienes han de dirigir los cambios que reclama la ciudadanía, se le niega a esta su voz en estos medios cuando se alega permanentemente que hay que escucharla. El doble rasero es muy relevante y pone de manifiesto que los principales medios de comunicación están al servicio de los intereses de los más poderosos.
Para muestra, un botón: Hoy, en un periódico digital de creación reciente (El Huffington Post) y que pretende ocupar un espacio en la izquierda moderada del país y que atraiga a los desencantados (sobre todo a la juventud) de la línea editorial de su hermanastro El País, escribe el sr. presidente del grupo PRISA: El sr. Juan Luis Cebrián. La posibilidad de comentar en dicha noticia está cercenada en tanto en cuanto se censura todo aquel comentario que ose cuestionar la legitimidad del autor para proponerse como voz autorizada en la materia (cambiar la constitución y el modelo de estado).
Para muestra, un par de botones de la censura sufrida por este medio que seguro aboga por la libertad de expresión. Aunque supongo que sólo defiende la suya, la del ciudadano crítico y molesto, simplemente ya se encargan ellos de "tamizarla".
Estos son los ejemplos de censura:
Comentario 1:
El señor Cebrián atina en las palabras, no tanto en
los hechos. Buen analista y mal ejemplo. Es lo que tiene vivir con la de idea
de pertenecer a la casta. Y el censor de este diario digital se ha cubierto de
gloria borrándome varios comentarios en donde tildaba de hipócrita a este
sujeto. Supongo que es otro arribista con delirios de pertenencia. Una pena...
Comentario 2:
No es muy diferente la relación entre este señor y
quien modera los comentarios, con la de la sra. Cifuentes y los antidisturbios
que dirige.
Comentario 3:
La libertad de expresión se
permite en este diario siempre que los adjetivos se utilicen a conveniencia.
Llamar hipócrita al sr. Cebrián no está permitido.
Comentario4:
Sr. Cebrían el moderador le puede
proteger de los comentarios en que se le critica. Pero no le va a dar credibilidad.
No la tiene porque a pesar del buen ojo que pueda tener (la experiencia y los
años de pertenencia a la casta dominante algo le tenía que aportar) sigue
preconizando el pacto entre aquellos que nos han traído hasta aquí.
No les queremos. No les queremos
a ninguno porque nos han mentido reiteradamente y finalmente nos han llevado al
desastre. En su jerga y con su Constitución, debieran ser juzgados por
traición.
El modo en que tiene de referirse
a los ciudadanos que no comparten su "cosmovisión" le incapacita para
proponer nada. No merece ser escuchado cuando menosprecia a la ciudadanía a la
hora de escoger nuevos caminos y sin embargo le reclama que siga apostando por
las estructuras y personas vigentes.
Es usted un cínico. Y sus
palabras hacen más que denotarlo. Disfrute de su posición de privilegio
mientras pueda. No se es un intelectual por dirigir un periódico, un grupo de
comunicación o tener un sillón en la RAE. Para serlo hay que tener una altura
moral y un compromiso con los más desfavorecidos. Usted, ya sólo es un Ussía
cualquiera...
Independientemente de ser yo el afectado, considero una vergüenza que alguien censure estas palabras. Y mayor desvergüenza si cabe hacerlo desde el púlpito desde el que se pretende representar a la ciudadanía molesta y que difícilmente encuentra lugar para poder decir lo que piensa en el espacio público. Hoy, los poderosos que en España hay utilizan todos los medios a su alcance para reprimir las libertades ciudadanas. Algunos, mandan policías antidisturbios a disolver manifestaciones. Otros, ponen a "moderadores" a cercenar las opiniones libres que molesten y critiquen. No sé cuál de los dos ejemplos me parece más execrable.