Hace un par de días que Iosu Ion Imaz ha anunciado que renuncia a presentarse de nuevo para la reelección como presidente de su partido. Acto seguido, muchos de los que le han puesto en circunstancias difíciles, muchos de los que le han cuestionado, muchos de los que decían que era un lobo con piel de cordero, muchos de todos ellos se han lamentado y proclaman que le va a echar de menos. Ahora se dice que era el rostro amable del PNV... Y se dice no por enaltecerle sino por rebajar a la mínima expresión a sus opositores dentron sl partido, por menospreciar al actual Lehendakari, como aviso a navegantes que se le lanza a quien le suceda.
La forma en que están constituidos los partidos políticos no hablan muy en favor de su democracia interna, de la capacidad de discrepancia de sus miembros sobre las tesis oficiales, de la pluralidad de puntos de vista; en suma, los partidos políticos son estructuras en las que todos piensan y dicen básicamente lo mismo. Es por eso, que si alguien piensa que Imaz era muy diferente de su oponente Joseba Egibar, se equivoca o pretende confundir al resto. Hasta donde puedo saber, en lo que difieren principalmente ambos, es en las condiciones en las que se habría de proponer una consulta al pueblo vasco en lo tocante a su autodeterminación. El día que eso ocurra, ambos muy posiblemente votasen lo mismo. Para Imaz, es condición necesaria la desaparición de la violencia terrorista para que eso se lleve a cabo. Egibar sin embargo, cree que hay que hacerlo de todos modos, que los que empuñan las armas en modo alguno deben condicionar el debate político, que no se puede renunciar a aquello en lo que se cree porque un asesino pida lo mismo. Ambas posturas tienen su parte de razón, lo que desconozco es cual decir que es más justa. Empero la posición de Egibar no difiere mucho de la que sostienen aquellos que no se puede nunca ceder ante el chantaje terrorista. Y el chantaje de ETA, lo es para toda la sociedad vasca, incluso para los que sólo votan a los que se erigen como sus "representantes políticos"... Pedirle al PNV que renuncie a su credo político a causa de la existencia de la banda terrorista es un chantaje, se plantee del modo que se quiera. Identificar a aquellos que comparten objetivos pero no el modo de conseguirlos, es una burda manipulación por muy políticamente correcto que nos parezca. ¿Acaso los que gobernaban durante los días del secuestro de M.A. Blanco debieron acceder a las demandas de sus captores para así salvarle la vida? Mayoritariamente todos pensaron que no. Y muchos de esas voces claman ante el ejercicio de su labor política por los vasconacionalistas. Imaz era la voz del voluntarismo moral que ahora todos alaban. La voz que convenía para apartar del debate político la cuestión del referendum. Lástima que la honestidad y coherencia de Iosu Ion tenga semejante premio. Estoy seguro que devolverá tal regalo. Mi respeto por alguien que se volcó en buscar la paz mientras tantos otros se envolvían en banderas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario