domingo, 30 de septiembre de 2007

Alubias

Blancas, rojas, pintas o negras. Fabes, judiones o pochas. Viudas o con chorizo y morcilla, o con berza. Las alubias son mi plato preferido. Podría comerlas hasta hartarme. En invierno o verano. En la comida o para cenar. Hasta en tortilla...

Y sin embargo, a las alubias les pasa que no están bien vistas. Ni siquiera con almejas. En cierto modo es comprensible. Dile tú a alguien que vigila cada gramo de su dieta que se meta un par de platos entre pecho y espalda. Entiendo que les de incluso asco. Son a tantos a los que les da asco la comida. A mi me parece completamente antinatural, porque sin comer te mueres, pero se lleva eso de no disfrutar en vida. Hay que ser frugal. Y las alubias no tienen nada de frugales. Son una oda a la plenitud. Uno se llena con tan sólo verlas.

Me podría pasar el día hablando de sus excelencias, pero disfruto aún más comiéndolas. Hasta la exageración. Las pondría hasta en un menú de boda. Que uno se harta de tanto canapé minúsculo servido en plato de dimensiones elefantiásicas. Tanto cubierto para especialista, cuando la boca está hecha para la cuchara. Tanto vino con bouquet para carnes sin grasa. La alubia en particular, la legumbre en general, hasta el champagne bien las acompaña.

Sé de un enfermo de cáncer que solamente podía comer habas. Y sin embargo en los hospitales, jamón de york y pescado hervido. Sanar así es un acto de heroicidad. Parece que quieran que no salgas de alli o que lo hagas corriendo. Sólo espero que no se conviertan en artículo de lujo, que no las desubra la nouvelle cuisine, que no las recluyan en los estantes de las delicatessen. La legumbre es la democracia hecha hidrato de carbono. Con aires de nostalgia a anarquía. Me importa un bledo pasar a la historia de los ignorantes en gastronomía. Mientras pueda disfrutar comiendo...

1 comentario:

María de Lourdes Ruiz Pavón dijo...

y yo que siempre estoy a dieta, sin embaRgo estoy tan de acuerdo contigo,eso de sufrir por la comida, por tener mucho, poco o nada, está muy de moda.