Suele suceder que cuando se ponen demasiadas esperanzas en lo que los demás puedan hacer... Si algún pero tiene una promesa es que crea una espectativa no acorde con lo posible. El futuro tiene esas cosas, que no se amolda a nuestros designios. Si hay algo que caracterice nuestras vidas es que son demasiadas las ocasiones en que nos sentimos justamente defraudados. Y es imposible aprender de este error tan común, este defecto tan humano.
Pero si se analiza de modo objetivo, hasta cierto punto es bastante injusto vivir sometido por las espectativas que los demás depositan en nosotros. Y de la misma manera que esperamos que nuestros padres nos quieran y protejan por el resto de nuestros días, nos vemos impelidos a creer que eso mismo sucederá con todos aquellos que cometan la osadía de prometernos amor eterno. Pretender aprender estableciendo sólo relaciones de semejanza es como tirar piedras en el estanque: Terminas viendo olas por todas partes. No sé que dirá al respecto la novedosa Teoría de cuerdas, pero seguro que alguien vendrá a intentar explicarlo...
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