martes, 22 de abril de 2008

¿Qué cojones significa esto!

Una anciana es atropellada por una furgoneta en un paso de cebra. No se mueve. Inmediatamente alguien llama al 112. Entre tanto, un coche para, y se bajan dos mujeres a atender a la herida. El conductor del vehículo que se llevó por delante a la accidentada, se mesa el pelo con desesperación. La circulación se ralentiza para observar lo ocurrido. Se acercan curiosos a ver que ocurre. Algunos, incluso con sus perros. En este escenario, demasiados espectadores empiezan a ser actores. Algunos, se encaran con la patrulla policial porque entienden que la demora de los servicios sanitarios rebasa lo tolerable. Todos tienen una opinión al respecto y así lo manifiestan. Lo de menos, es la abuela tirada en el suelo. Nadie consuela al conductor. No me resulta fácil empatizar con el ser humano vistas las circunstancias...

Un barco es secuestrado en aguas somalíes. Piratas del s. xxi movidos por los mismos intereses de siempre, amenazan la vida de toda la tripulación. Hoy, todo es susceptible de ser noticia, sólo se requiere llegar primero. Los móviles de los marineros empiezan a sonar. Los números no les resultan conocidos. Familiares y amigos se abstienen de arriesgarse a perder a sus seres queridos. No hay que ser muy perspicaz para saber que si preguntan ¿quién llama?, al otro lado les responderán que son de algún medio de comunicación interesándose por los detalles del secuestro. Autoridades de los gobiernos implicados gestionan la liberación. Y las familias de los implicados se enteran por la prensa. El ser humano me empieza a dar asco...

Misantropía. ¿Cómo no voy a sentirla en estas y otras circunstancias? Hay demasiado degenerado suelto. Nadie se pone en la piel del otro. Todos anteponen sus intereses más bajos. Cuando la anciana recupera la consciencia y se la llevan en la ambulancia, los mirones respiran aliviados. Cuando liberen a los secuestrados, los periodistas hablarán de final feliz mientras llenan páginas en los periódicos de filosofía barata, minutos de vacía cháchara en la radio o en la televisión. Y toda esa caterva de ignorantes, esa masa de carne sin raciocinio, seguirá con su vida con la impresión del deber cumplido, con su conciencia limpia. Bienaventurados los que no se manchan porque sólo miran, porque de ellos es este y todos los siglos.

Reset...

2 comentarios:

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

Los periodistas son los mirones institucionalizados y legitimados por la sociedad... Han aprendido a ganarse el pan en base a la desgracia ajena y como para los policías y abogados, mientras peor le vaya al mundo mejor les va a ellos...

Unknown dijo...

Se echan de menos tus artículos compañero!!