miércoles, 5 de septiembre de 2007

Crisis, ¿qué crisis?

Hoy han dado los datos de creación de empleo en el mes de agosto, y resulta que el paro ha aumentado. Puede parecer una broma de mal gusto, pero una de las causas esgrimidas es que no ha hecho buen tiempo. Aunque bien pensado, economistas y metereólogos viven de hacer previsiones. Y hay un mercado de emisiones de CO2, a causa del cambio climático.

Yo supongo que para aquellos que piensan que España es una unidad de destino, no debe ser difícil hacer un mejor cálculo de lo que necesitan aquellos que la habitan. Pero no sé por qué me da que sin carnet de partido o bula ad hoc, no se reciben participaciones del negocio.

No voy a decir aquello de Martin Luther King de ayer tuve un sueño... Con los ojos bien abiertos y sin ganas de ser agorero, se puede predecir que dadas ciertas premisas es muy posible el desastre; del mismo modo que dadas ciertas condiciones se sabía que llegaríamos donde estamos. Resuelvo el jeroglífico: Tenemos a la especulación como herramienta principal de ganar dinero, un mercado hipotecario en condiciones precarias, competitividad del empleo a la baja, mercados emergentes que producen más que consumen, no hay países locomotora desde la reunificación alemana, y un notable desequilibrio entre dolar y euro. El cóctel no se llama Molotov, pero si se cae al suelo explota. Si no perdemos de vista lo que ocurrió en los mercados tras el 11-S, ya sabemos que Al-Qaeda es la mecha. Si no fuera por las consecuencias, hasta pondría una página de apuestas.

Creo que uno de los errores es poner en manos ajenas las herramientas que nos someten al azar. No creo en el liberalismo económico del mismo modo que no creen en él quienes lo formularon. Poner en relación directa la competencia con el beneficio es dar por real lo ficticio. La paradoja de un balance contable es que en la búsqueda permanente del empate, nunca nos quedamos tal cual empezamos. El día que alguien lo consiga todo, habremos perdido todos.

1 comentario:

Meri dijo...

Vaya, jeje precisamente hoy en mi propio blog he hablado del dato del aumento del paro. Lo he leido esta mañana en el Qué! del metro, jaja y me ha dado por divagar.

Ayer te comentaba que suelo informarme por medios más bien alternativos y gracias a un par de páginas bastante populares entre los que no creemos a priori nada de lo que les cuentan a las masas, me he venido informando desde tiempo atrás del aviso de la recesión en la que estamos entrando.

Lo más alarmante de todo es que las personas de la calle creen que será el gobierno quien impida que sigan subiendo los tipos de interés, que será quien impida que el paro siga cayendo en picado, que será quien impida que el precio de la vivienda no siga subiendo (para los que quieren comprar) o que siga bajando (para los que quieren especular). La gente es demasiado crédula. Creo que en el fondo lo intuyen. Los ciclos de crisis siempre han existido desde el nacimiento del capitalismo, pero prefieren seguir con su velo en los ojos, pensar que todo lo están controlando los bancos, el gobierno etc. Seguir hablando de cotilleos sin trascendencia en vez de informarse para amortiguar el golpe.

La mano invisible del mercado nos está jugando una mala pasada. Señores...Fernando Alonso no nos salvará.

De Al-Qaeda no hablo que después me llaman apocalíptica..jaja

Salud!!