jueves, 13 de septiembre de 2007

Emil Cioran

No encuentro muchas razones para recomendarle a nadie la lectura de los libros de Emil Ciorán. Probablemente es uno de los filósofos que mejor ha escrito. Su dominio del lenguaje, su sentido del humor y su capacidad poética consiguen que se disfrute de los momentos en que se adentra uno en sus textos. Y el menosprecio que de parte del stablishment recibe de forma patente le hacen todavía más atractivo en el siglo en que lo contracultural está de moda...

En cada uno de sus escritos rezuma inteligencia, pero hay que estar preparado para recibir una brutal paliza. Ciorán no deja títere con cabeza, lo golpea todo y sin piedad. Sólo se permite ese fino sentido del humor tan suyo, esa mala leche que lacera la conciencia, para hacer algo más digerible el escarnio, el insulto, la burla. No es un bufón ni un payaso, que nadie se equivoque. Se semeja más a Yahvé en un ataque de cólera.

Por eso digo muy en serio, que a pesar de lo mucho que disfruto leyéndole, intentando seguir sus diatribas, por eso no le recomiendo a nadie que quiebre su equilibrio inestable, su paz temporal, su alegría pasajera para leer a este impresentable. Y mucho menos a aquel que sufre por todo, que duda siempre, que vive eternamente temeroso. No hay un momento ni propicio ni adecuado. Sólo se llega a él a través de un mal consejo de amigo. Por no tener no tuvo ni discípulos este Judas Iscariote de la filosofía. Lo traiciona todo con sus contradicciones y paradojas, destruye aquello en lo que incluso cree, le da todas las ventajas al enemigo.

No voy a decir lo evidente, eso de que queda todo el mundo advertido. Quien lo estime puede creerme. Yo seguiré disfrutando de sus libros convertido en el masoquista que ahora soy. Nada gano ni pierdo en este empeño de evitarle a nadie una innecesaria tortura. A los que vayan por libre una última recomendación: Si tienen miedo a volar léanle en los aviones...

6 comentarios:

Alvaro G. Loayza dijo...

Sólo digo: era menester.

Iñaki Arbeloa dijo...

Obviusly...

Meri dijo...

Si me permites Iñaki voy a tomar tu 'no recomendación' y voy a leer algo de este autor.

Al fin y al cabo estamos en el mundo dos dias y son para irnos de él despues de haber aprendido algo. Y si de lo que nos tenemos que enterar es de que lo hacemos todo mal, pues mira el primer paso es reconocerlo..jaja

Me encanta el humor inteligente y la ironia. Y me gusta sobre todo la agilidad mental.

Asi que ya te contaré..jeje

Gracias por la recomendación

Álvaro Fernández Magdaleno dijo...

Cioran era un genio.
Me ha gustado mucho tu blog.
Un abrazo.
Álvaro

Iñaki Arbeloa dijo...

Que conste Meri que ya avisé. Pero como te veo decidida, "Breviario de podredumbre" o "Silogismos de la amargura" son contundentes.

Alvaro, definitavemente estamos de acuerdo, me gusta mucho mi blog... En serio, gracias por tus palabras, y ciertamente Cioran era un genio. Aunque muchos de sus compañeros de profesión tan sólo lo tenían por un perturbado.

Saludos...

Alvaro G. Loayza dijo...

De qué profesión hablas??? Desde cuándo pensar es una profesión??? Cojones, pensar, es efectivamente, de perturbados.

Un abrazo!!