viernes, 7 de septiembre de 2007

Yo gano; tú pierdes

La solidaridad es un concepto maltratado en el deporte. De hecho, se habla de deportes de equipo, y uno se pregunta si no habrían de denominarse como corporaciones con intereses comunes. El ciclismo, por citarlo el primero, es un claro ejemplo de subordinación de los esfuerzos de los más débiles del grupo en favor de la gloria del líder. Esa forma de colaboración tiene que ver más con la explotación que con la solidaridad. Ese derroche generoso de energía les ha dado como premio el sobrenombre de gregarios. Queda más que claro...

En la sociedad del espectáculo, fútbol y balonmano y todos aquellos deportes en los que los conceptos de defensa y ataque conllevan un reparto de roles, en los que unos sacrifican renombre, reconocimiento y dinero en su recorrido hacia la victoria, para que finalmente esta otorgue esos excedentes a aquellos que culminan el trabajo. Y aunque los defensas lleguen a alcanzar el status de héroe, ¿acaso Ulises terminó ganándole a los dioses?

Hay deportes como el baloncesto, en que los rangos son más difusos, en que parece que todas las funciones, además de ser necesarias, se valoran desde una cierta equidistancia. Indicios de solidaridad. Pues hasta el valor que alcanzan los suplentes no sólo es relevante sino notorio. Huellas y sólo huellas...

Los deportes de equipo, no puede olvidarse que al menos necesitan de dos oponentes. Cuando todo se reduce a ganar o perder, el ser solidario es un recurso para la supervivencia. Y con demasiada frecuencia se olvida, que la grandeza del que vence está en relación directa con la del que nada obtiene. La solidaridad bien entendida en el deporte, sería compartir honores. Pero esto, tiene que ver más con la filososía que con la televisión...

2 comentarios:

Meri dijo...

El deporte es una invención del ser humano para divertir a otros seres humanos pero no es un juego...tiene tantas injusticias, ambiciones y bajezas como la vida misma.

Feliz fin de semana Iñaki

Iñaki Arbeloa dijo...

Gracias por tus buenos deseos, no se dio mal. Algunos dirán que salvo por el fútbol... Pero bueno, los que no nos jugamos nada, tan sólo hemos perdido un rato de nuestro tiempo. Que al fin y al cabo, era de lo que se trataba.

Un saludo...